de lo fugaz
Decía Morin que el avión y el cine se asemejaban en sus inicios porque participaban de lo fantasmágorico, en tanto que ambos inventos, nacidos a la par, materializaban un sueño: el volar, física y espiritualmente. Esta analogía del autor de "El Hombre Imaginario" la han recogido, modificándola al son de los tiempos, Assayas y la troupe cahierista. En concreto vienen a decir, con respecto del estreno de la última película de Tarantino, que la masificación de la comunicación global e instantánea permite que ese vuelo espiritual también se refleje de un modo fugaz, intenso, y sin límites de espacio y tiempo: a golpe de click. Pensemos con la facilidad con la que viaja el personaje de La Novia en la primera Kill Bill. Hoy en El País, Vicente Verdú habla del blink, golpe de vista en inglés. Un primer vistazo que nos hace creer que se aprehende lo visualizado, pero que que no deja de ser un impacto que tiene más que ver con la impaciencia y con la vorágine de lo súbito a la que estamos llegando que con el propio hecho de pensar. Y algo de fantasmagórico debe tener todo esto también para creer que con una sola fotografía podamos acabar llegando a todo. En un sencillo abrir y cerrar de ojos: un click, una imagen, un negro y... ¿fuera?
0 comentarios