sinfonía en tres actos
Al contrario que en la godardiana Notre Musique o la bellísima L’Intrús, de Claire Denis, esta otra obra en tres actos, igual de elíptica que las anteriores y, además, del mismo año -el pasado-, no pretende ser otro marco alegórico del fin del mundo, de la humanidad. Ni el general ni el concreto. The 3 rooms of Melancholia, de la finlandesa Pirjo Honkasalo, es el fin del mundo en el último confín olvidado de éste. Y para hacerlo visible, tangible y emocionante, recurre a relatarnos la enésima guerra olvidada a partir de los artificios de la ficción. Lo real pasa a percibirse como invención en un lugar llamado Chechenia. El relato realístico se poetiza y ya no sólo por la estética de los discursos que se esconden en estos tres cuartos -anhelo, respiración y recuerdo-, sino porque lo que narra está tan lejos de nosotros que se nos antoja, en pleno siglo XXI, más irreal que nunca. Aparentemente más irreal que lo que hay detrás de la mirada de sus protagonistas.
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patri -
Capitán Halsey -