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La Copa de Europa

'Borgman'

'Borgman'

Borgman (2,5/5 estrellas)

¿Hacia dónde y hacia quién dispara Borgman? Esta suerte de demonio de las profundidades terrestres, un pequeño fauno que emerge literalmente del campo al ser perseguido por una pequeña tropa liderada por un sacerdote nada más arrancar la película, está dispuesto a revelar los puntos flacos de la sociedad pudiente y dañarla hasta su mismo tuétano. Solo o acompañado. Es lo que tiene abrirle la puerta al mal. Al menos eso es lo que nos dice Alex van Warmerdam, quien plantea en su última cinta (una de las pocas holandesas que ha logrado competir en Cannes y que se llevó el premio al mejor filme en el último Festival de Sitges) una home invasión excéntrica repleta de giros truculentos, desarrollos de personajes inesperados, algún que otro asesinato y bastantes interrogantes.

No es difícil ver en su propuesta una alegoría contra la clase media acomodada, objeto de los ataques de Camiel Borgman y su cuadrilla, pero lo que podría haber sido una verdadera crítica hacia la vida ficticia de esa clase social se transforma en una cinta demasiado ensimismada en su propia extravagancia, en sus argumentos alocados y en sus contradicciones internas para que su mensaje último sea tomado todo lo serio que pretende. ¿Crea realmente Borgman la inquietud en el espectador que busca Van Warmerdam? Lo cierto es que como comedia perversa funciona en según qué momentos, pero como remedo de la turbadora Funny Games (1997), de Michael Haneke, y actualización de la pesadilla burguesa, el experimento se queda bastante a medias. 

 

Paula Arantzazu Ruiz

Crítica aparecida en La cartelera - Levante el 4 de julio de 2014.


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